Tal como se mencionaba en la primera parte, no sólo escuchar música tiene beneficios sino también tocar un instrumento.
En el caso de los músicos, la música tiene aún más impacto, llegando incluso a modificar la anatomía del cerebro y consecuentemente, su funcionamiento!
Está demostrado que los músicos tienen más materia gris en su corteza auditiva que es (como se muestra en la imágen), la que controla el procesamiento de los sonidos.
Además, al tocar un instrumento se cambia la anatomía y la función del cerebro, creando nuevas conexiones neuronales que nuestro cerebro utiliza para recuperar la información.
Por otra parte, como aprender y tocar un instrumento implica un trabajo importante para la memoria, puedes identificar mejor la importancia y predecibilidad de la información que se está escuchando, con lo cual, en tareas que impliquen escuchar, como por ejemplo aprender un lenguaje nuevo, un músico recordará más que otras personas.
Como consecuencia de lo anterior, un músico puede identificar rápidamente sonidos del habla que suenen muy parecidos pero que sean diferentes, puesto que su entrenamiento musical le permite identificar distintos tonos y aumentar su memoria oral.
Si te ha gustado este post y quieres seguir leyendo, te propongo este: Qué tipo de música deberías escuchar según tu profesión para aumentar tu productividad y estado de ánimo.
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