Inés Saavedra en 3 min

17 de enero de 2011

Presentación disco “Epi epi A!”

15/1/2011 – Teatro Pedro Vaello (Casa de Cultura de El Campello)

(1er entrega)




Y por fín llegó el sábado!

Luego de un mes y medio de preparación para el “magno” evento, sonó el despertador para ir a montar la escenografía en el teatro.

Cometas, dibujos, libros, muñecos, diademas de princesa, gafas con luces, globos, gorra y chaqueta para el rap, etc, etc. Todo a la maleta y partimos para el teatro.




Allí ya nos estaban esperando los técnicos de luces y de sonido con los que nos habíamos reunido el jueves anterior para ponernos de acuerdo en cuestiones técnicas y de utilería (como por ejemplo, la colocación de una bola de espejos que se trajo especialmente para la ocasión porque que yo quería colgar una en el techo del teatro sobre la gente, fuera del escenario, para generar el efecto de estar en una discoteca en “Caleidoscopio” y “El dragón Policarpo”, entre otras cosas más…,



en fin, este será otro capítulo), además del resto de la escenografía que montamos con lo que había en el teatro: biombo, pizarra, banco de escuela, perchero y alguna cosita más.

Hasta allí, todo fenómeno, divino, genial….

Pero cuando vamos a probar la salida de audio de mi portátil desde el que lanzaría el loop de "Luliluley" y el videoclip de “Manchas”, no había manera de hacerlo funcionar!

Y como si fuera poco, cuando vamos a probar el video de las estrellas que íbamos a proyectar sobre el techo del teatro además de la proyección que haríamos dentro del escenario para simular el efecto de estar en el planetario en "Duerme Angelito", el formato era incompatible con los reproductores…!!!! Qué estrés!

Y lo peor es que no se nos podía culpar de poco previsores ya que esto mismo lo habíamos probado el jueves anterior y todo funcionaba ok! Se suponía que era solo montarlo… pero bueno, para los que ya han pasado por pruebas de sonido y tal, sabrán perfectamente que el día de la función, todo falla (GRACIAS MURPHY!!! grrrrrrrrr!!!).

Respiré profundamente aplicando todos mis recientes conocimientos de mis clases de yoga y confié en que Jota (el técnico a cargo) lo solucionaría todo a tiempo.

Pero claro, por el tiempo perdido solucionando todos estos problemas, tuvimos que acortar muchísimo la prueba de sonido y a las 19:15hs (hora a la que tenían que abrir las puertas del teatro), todavía tenía pendiente pasar en limpio el guión de todo el concierto y como si esto no fuera suficiente, también tenía que cambiarme de ropa, maquillarme, etc!!!

Volví a respirar profundamente, revisé la afinación de la guitarra y el patch de la pedalera para dejar todo listo, ejecuté la presentación que armé para proyectar mientras la gente se acomodaba en sus butacas y salí corriendo para el camerino, donde, desde hacía rato, Ana me esperaba para maquillarme.




Me cambié a mil por hora y mientras me maquillaba, pasé en limpio el guión como ayuda memoria para todo lo que tenía preparado aparte de las canciones: las dinámicas interactivas con los niños y cómo hacer que todo fuese lo más fluido posible para tener tiempo también de afinar la guitarra, cambiar los patchs de la pedalera para cada canción, disparar el videoclip de “Manchas” y “Duerme Angelito”, enseñar los coros, las palmas, la percusión del rap, la adivinanza para “Luliluley”, el concurso de cuento infantil sobre el dragón y la princesa ele, la mímica del baile de “La Princesa L”, etc., etc, etc…. Y volví a respirar profundamente, una vez más!

En esas estaba cuando entra al camerino el director de la Casa de Cultura (GRACIAS PERE!!!) a decirme que ya estaba guapísima, que no me maquillara más porque teníamos que empezar con el espectáculo... y aparece Mamen, para decirme que el teatro estaba a tope e incluso con gente de pie… 600 personas!!!!


¿Qué hice?

Respirar profundamente (je) y decirles que hasta que yo no estuviera pronta, el show no podía comenzar… (aquellos que lo vieron y recuerdan el comienzo, seguro que entienden el porqué).

De todas maneras, sólo pasaron 15 minutos de la hora anunciada y eso permitió que la gente que llegaba un pelín tarde se pudiera acomodar bien y que los niños se mentalizaran para el comienzo hasta que los escuché decir: “que empiece ya!, que empiece ya!” y al ratito: “Inés, cómo mola! se merece una ola”… esto parecía prometedor… y así fue…





No voy a contarles todo lo que hice durante el concierto para no arruinarle la sorpresa a quienes no hayan podido verlo y tengan la oportunidad de hacerlo las próximas veces.



Lo que sí puedo contarles es que tanto los niños como nosotros (los músicos), lo pasamos genial y esperamos repetir en breve.







Para esta ocasión me acompañaron: Paolo Olivo en teclado, acordeón y piano, Carlos Párraga en batería y percusión y, Pepe Bornay en bajo y contrabajo.

Y agradecer, siempre agradecer!, a toda la gente que colaboró para que este concierto fuera un éxito total:


- Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de El Campello

- Pere Reig (director de la Casa de Cultura de El Campello, quien no sólo me abrió sus puertas sino que puso a mi disposición todo cuanto pude imaginar para este concierto).

- Carmen García (coreógrafa y co-guionista)

- José A. García y Manolo Martínez (fotógrafos)

- Tomy García y Daniel Zevallos (camarógrafos)

- Ana y Virginia (mamis del cole de mi princesa L que me maquillaron y me ayudaron con la venta de discos)

- Javier López de Merlo (por prestarme su guitarra acústica para tocar “La Chacarera del Sol” con la guitarra ya afinada con la 5ta en sol, je!)

- Omar Mariño (colaborador en la edición del video de “Duerme Angelito”)

- técnicos de luces, sonido y conserjes del teatro, que me lo hicieron todo fácil.



¿Más? Bueno, está bien... les dejo un compilado de lo que ocurrió esa tarde mágica como premio a los que se leyeron toda la crónica y se quedaron con ganas de más...





No hay comentarios: